Hidratación en el deporte
Una adecuada hidratación es fundamental para mantener los mecanismos de refrigeración durante el ejercicio, sin embargo, la deshidratación progresiva durante el ejercicio es frecuente, puesto que muchos deportistas no ingieren suficiente líquido para reponer las pérdidas. Esto no sólo produce una disminución en el rendimiento deportivo sino que además aumenta el riesgo de sufrir lesiones y puede poner en juego la salud, incluso la vida del deportista.
Los síntomas de la deshidratación en el deportista inicialmente se manifiestan como calambres musculares, debilidad, apatía y desorientación. Si el ejercicio continúa, se producirá agotamiento, colapso y golpe de calor pudiendo llegar a perder el conocimiento.
Para evitar una deshidratación progresiva se aconseja la ingesta de líquidos antes, durante y después de la actividad física.
En los deportistas, la deshidratación se produce por la pérdida de agua y de electrolitos por el sudor, y la disminución de hidratos de carbono almacenados en el organismo.
Por tanto, la bebida adecuada para las personas que realizan ejercicio deberá tener en cuenta en su composición ingredientes como el sodio y los hidratos de carbono en las cantidades adecuadas.